miércoles, 9 de julio de 2014

desafío…
-cuáles serán tus palabras el día del juicio final?
-ah no señor, nada de juicio, ni final…
perdona que no emplee mayúsculas en la palabra señor, nunca las he empleado a mitad de un texto, aunque el escrito lo requería, no voy a emplearlas ahora, en estas instancias
de juzgamiento como has querido hacerme entender…
no...
nada de juzgamientos tardíos...
todo lo que hice y lo que no hice quedó en aquel tiempo en que llamábamos vida…
ahora que he recorrido este tramo del camino…crees que voy a conformarme con un juicio? a mí?
como si fuera una condenada?
no, de ninguna manera…
ni juicio…
ni final…
si quieres reemplazamos la palabra juicio por descargo…
y la palabra final, por estación de despedida…
si me aceptas el descargo, puedo contarte que, según las reglas universales de la moral y las buenas costumbres…me he salido varias veces del camino…y he infringido adrede todas esas normas que me limitaban en este espíritu libre y armonioso que ha vivido dentro mío…
he tenido todos los malos pensamientos que han entrado en mi cabeza…
he pensado las míseras bajezas que te imagines…
pero me he elevado también en pensamientos sublimes…escribiendo frases , armando historias , buscando piezas de rompecabezas… que a muchos les acarició el alma…
he dicho groserías, las he pensado, las he empleado en defensa propia y las he usado gratuitamente…
he mentido las veces que hicieron falta, y he mentido porque se me ha antojado mentir…
más luego me he reivindicado con unas cuantas verdades que me propiné mirándome en el espejo de mi alma…
he sido egoísta en mis amores más profundos, no los he compartido …
pero he amado como ya no puede amarse más…
me he auto medicado las veces que fueron necesarias y otras tantas solo por gusto de tomar una medicina que calmara algunos dolores que me recordaban que era una simple mortal escribiendo versos sin rimas y sin formas…
no he bebido alcohol…he sufrido la abstinencia de amores contigo…
no he probado un solo cigarrillo… he participado de las fumatas en ronda, en busca de amistades efímeras, pero ni el humo me ha rozado, apenas en sus olores y su textura…
he hecho con mi cuerpo y mis sentidos todo lo legal y todo lo prohibido…
he vivido en la clandestinidad de los amores prohibidos con la adrenalina en su nivel máximo…
y nunca he ido a misa a confesarme…
por temor a encontrar adeptos que quisieran acompañarme en la aventura de lo clandestino y lo inmoral…
en estas cuestiones es mejor la soledad, para no tener que eliminar testigos traicioneros que se quedaran con el botín que nunca he querido compartir…
he robado versos hasta hartarme…
he copiado frases indecibles… he inventado mundos…achicado brechas entre los deseos y la realidad soñada…
he saltado al precipicio a buscar la nada…
solo por saltar y sentir el riesgo de la quebradura del hueso que sostenía los pasos…
he deseado lo ajeno y he ido a tomarlo…
mas luego lo he devuelto, ya no era importante tenerlo, ya era mío, dejaba de desearlo…
he cometido todos los pecados carnales, los imaginados y los ya consabidos a lo largo de toda la historia de la humanidad…
he inventado dioses en altares que luego dinamité para no tener que rendirle culto a los blasfemos que me sobornaban con lo correcto y lo debido…
me he liberado del soborno del cielo…
agradecer su presencia y su cobijo? … el cielo es obligatorio para los humanos…
he bebido de las aguas correntosas de los cauces clandestinos y luego bebí del agua bendita del arrepentimiento leyendo algún que otro verso de san agustín, por el simple hecho de purificar mi alma de tanto tedio y tanto morbo…
señor… si me aceptas este descargo…
en esta, la última estación…
me atrevo a pedirte me escuches lo que no he tiempo de decirte…
pero tú lo sabes todo… verdad?
te habrás enterado que pasé muchas noches esperando la luna nueva que prometió volver…
qué viajé de polizón en los sueños de mi amante, para que no olvidara cuánto lo quería…
regalé atardeceres eternos esperando al gran ausente que nunca vino…
lloré desconsoladamente la muerte de mi padre que me dejó una tristeza infinita por los días no vividos y los abrazos que quedaron pendientes…
crucé todos los mares en busca de tu mirada, que me dejó sola en las noches de tormenta…
me inventé mi religión, mis santos y mis oraciones…
me sentí tan sola como el primer días que me quedé boyando en el cráter de la luna que prometió el eclipse…
he sido ingenua hasta más no poderlo…
me creí eterna…invencible… huracanada… loca y enamorada…
y ya ves…
pido clemencia para no irme del todo…
me aferro a mis sueños como una vieja costumbre personal…
como cuando fui un naufrago y me equivoqué de isla…
escucho mi voz interior que pide que te escriba, que todo lo que fui, fue sencillo y caprichoso…
no debí esperar tanto para darme cuenta que la soledad es un estado del alma…
no debí creer que el silencio me aturdía…
y ya ves…
a punto de arrepentirme…
me levanto erguida para decirte que sigo mi descargo en esta vida…
sin aceptarte nunca un juicio final…
ya lo sabes…
águeda dabor de la serie "pensamiento en voz alta"

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