yo me busco a mi misma

en aquellas sombras

que me perseguían

cuando buscaba sombras para 

no estar sola

yo me busco en esos amaneceres eternos

sin luna, sin cielo, sin un lugar a donde llegar

yo me busco en las miradas ajenas

en los latidos lejanos de un corazón que ya no existe

yo me busco en los altillos para estar más cerca de la luna

yo me busco en los lugares que abandoné para que no me viesen llorar nunca

yo me busco en las calles vacías 

sin esquinas y sin aceras

con faroles apagados

la oscuridad abruma

y ahí me busco

para no encontrarme

para no contarme la verdad

de lo triste que estoy

por no encontrarme

por no encontrarte

así es, como me busco, en lugares que sé 

no estaré ni estaría nunca

yo me busco

a los gritos y en silencio

en las multitudes, en sórdido silencio de una iglesia abandonada

yo me busco en la bibliotecas vacías de libros que se escribieron en lugares alejados, ajenos, en otros idiomas que no entiendo

yo me busco  dentro de mi alma que se ha cansado de estar sola

yo me busco en aquel abrazo que no tengo

y nunca olvidaré

es mi forma de vivir

buscándome siempre

no encontrando dónde habitar con esta osamenta, de músculos y nervios

no sabiendo

vivir

sin escribir

águeda dabor